Dónde se guardan los espárragos: las mejores formas

En la nevera

Los espárragos son una deliciosa y saludable opción para incluir en nuestras comidas. Sin embargo, es importante saber cómo almacenarlos correctamente para mantener su frescura y sabor. Una de las mejores formas de guardar los espárragos es en la nevera.

Envueltos en un paño húmedo o en un envase

Una forma de mantener los espárragos frescos en la nevera es envolviéndolos en un paño húmedo. Esto ayuda a mantener la humedad y evita que se sequen. También puedes guardarlos en un envase hermético para mantenerlos protegidos.

Es importante recordar que los espárragos son sensibles a la humedad, por lo que es recomendable no lavarlos antes de guardarlos en la nevera. Lávalos justo antes de cocinarlos para evitar que se pudran más rápido.

De pie en un tarro o vaso con un poco de agua, tapando las yemas con una bolsa de plástico

Otra forma de guardar los espárragos en la nevera es colocándolos de pie en un tarro o vaso con un poco de agua. Esto ayuda a mantenerlos hidratados y frescos por más tiempo. Asegúrate de tapar las yemas con una bolsa de plástico para evitar que se sequen.

Recuerda cambiar el agua cada dos días para mantenerla fresca y evitar que se acumulen bacterias.

Congelados

Si tienes una gran cantidad de espárragos y no puedes consumirlos todos antes de que se echen a perder, una excelente opción es congelarlos. De esta manera, podrás disfrutar de su sabor y nutrientes incluso después de mucho tiempo.

Después de escaldarlos y eliminar la humedad

Antes de congelar los espárragos, es recomendable escaldarlos brevemente en agua hirviendo. Esto ayuda a preservar su color y textura. Después de escaldarlos, sumérgelos en agua fría para detener la cocción y eliminar la humedad.

Guardándolos en envases herméticos

Una vez que los espárragos estén secos, colócalos en envases herméticos o bolsas de congelación. Asegúrate de eliminar todo el aire posible antes de sellarlos. Esto ayudará a prevenir la formación de cristales de hielo y mantener la calidad de los espárragos congelados.

Recuerda etiquetar los envases con la fecha de congelación para poder controlar su tiempo de almacenamiento.

Al descongelar los espárragos, es recomendable hacerlo en el refrigerador para evitar cambios bruscos de temperatura. Puedes utilizarlos en tus recetas favoritas, ya sea salteados, al horno o en sopas.

Los espárragos se pueden guardar en la nevera envueltos en un paño húmedo o en un envase, o de pie en un tarro con agua y tapando las yemas con una bolsa de plástico. También se pueden congelar después de escaldarlos y eliminar la humedad, guardándolos en envases herméticos. De esta manera, podrás disfrutar de los espárragos frescos o congelados en cualquier momento.

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