Pizza con base de calabacín sin harina - Receta fácil

Si estás buscando una alternativa saludable y deliciosa a la clásica pizza, ¡has llegado al lugar correcto! En este artículo te enseñaremos cómo hacer una pizza con base de calabacín sin harina. Esta receta es perfecta para aquellos que quieren disfrutar de una pizza baja en carbohidratos y llena de sabor. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo hacerla!

Preparación del calabacín

Cortar el calabacín en rodajas finas

Lo primero que debes hacer es cortar el calabacín en rodajas finas. Puedes utilizar un cuchillo afilado o una mandolina para obtener rodajas uniformes. Asegúrate de que las rodajas no sean demasiado gruesas, ya que esto afectará la textura de la base de la pizza.

Cocinar las rodajas de calabacín en el microondas

Una vez que hayas cortado el calabacín en rodajas, colócalas en un recipiente apto para microondas. Cocina las rodajas de calabacín en el microondas durante unos minutos para ablandarlas. Esto ayudará a que la base de la pizza tenga una textura más suave y tierna.

Escurrir el exceso de líquido del calabacín cocido

Después de cocinar las rodajas de calabacín en el microondas, es importante escurrir el exceso de líquido. Puedes hacer esto colocando las rodajas de calabacín cocido en un colador y presionando suavemente con una cuchara para eliminar el agua. Este paso es crucial para evitar que la base de la pizza quede demasiado húmeda.

Mezclar el calabacín con queso rallado y huevo

Una vez que hayas escurrido el exceso de líquido del calabacín cocido, colócalo en un bol y mézclalo con queso rallado y un huevo batido. El queso rallado le dará sabor y textura a la base de la pizza, mientras que el huevo ayudará a unir todos los ingredientes. Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea.

Elaboración de la masa de calabacín

Formar la masa con la mezcla de calabacín, queso y huevo

Una vez que hayas mezclado el calabacín cocido con el queso rallado y el huevo, es hora de formar la masa de la pizza. Toma pequeñas porciones de la mezcla y presiónalas con las manos para darles forma de disco. Asegúrate de que los discos sean del mismo tamaño para que la base de la pizza se cocine de manera uniforme.

Extender la masa en una bandeja para horno

Una vez que hayas formado los discos de masa, colócalos en una bandeja para horno previamente engrasada. Con las manos o con la ayuda de un rodillo, extiende la masa hasta obtener el grosor deseado. Recuerda que la base de la pizza de calabacín será más delgada que la de una pizza tradicional.

Hornear la masa de calabacín hasta que esté dorada

Una vez que hayas extendido la masa de calabacín en la bandeja para horno, es hora de hornearla. Precalienta el horno a una temperatura de 180°C y coloca la bandeja con la masa en el horno. Hornea la masa de calabacín durante unos minutos, o hasta que esté ligeramente dorada. Este paso ayudará a que la base de la pizza se vuelva crujiente y deliciosa.

Añadir los ingredientes y hornear

Agregar rodajas de tomate y pimiento rojo troceado

Una vez que la masa de calabacín esté dorada, retírala del horno y agrega tus ingredientes favoritos. Puedes comenzar colocando rodajas de tomate y pimiento rojo troceado sobre la base de la pizza. Estos ingredientes le darán color y sabor a tu pizza de calabacín.

Hornear la pizza hasta que los ingredientes estén cocidos

Una vez que hayas agregado los ingredientes, vuelve a hornear la pizza hasta que los ingredientes estén cocidos y el queso se haya derretido. Esto tomará unos minutos, así que asegúrate de vigilar la pizza para evitar que se queme. Una vez que la pizza esté lista, retírala del horno y déjala enfriar durante unos minutos antes de servir.

Servir y disfrutar

¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa pizza con base de calabacín sin harina lista para ser disfrutada. Sirve la pizza caliente y acompáñala con una ensalada fresca para una comida equilibrada y saludable. ¡No podrás resistirte a esta deliciosa alternativa a la pizza tradicional!

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