Patatas confitadas a baja temperatura: receta fácil y deliciosa

Las patatas confitadas a baja temperatura son una opción deliciosa y saludable para disfrutar como guarnición o como plato principal. Este método de cocción lenta permite que las patatas se cocinen de manera uniforme y adquieran una textura suave y cremosa por dentro, mientras que por fuera quedan doradas y crujientes. Además, al confitarlas a baja temperatura, se conservan todos los nutrientes y sabores de las patatas.

Ingredientes

Patatas

Para esta receta, necesitarás patatas de buena calidad. Puedes utilizar patatas de tamaño mediano, preferiblemente de piel fina para que queden más tiernas. Calcula aproximadamente una patata por persona.

Aceite de oliva

El aceite de oliva es fundamental para confitar las patatas a baja temperatura. Asegúrate de utilizar un aceite de buena calidad, ya que su sabor se impregnará en las patatas. Necesitarás suficiente aceite para cubrir las patatas en la cazuela.

Ajo

El ajo le dará un sabor delicioso a las patatas confitadas. Puedes utilizar dientes de ajo enteros o picados, según tu preferencia. Calcula aproximadamente un diente de ajo por cada dos patatas.

Romero

El romero es una hierba aromática que combina muy bien con las patatas. Puedes utilizar ramitas de romero fresco o seco, según lo que tengas disponible. Calcula aproximadamente una ramita de romero por cada dos patatas.

Preparación

Lavado y corte de las patatas

Comienza por lavar bien las patatas para eliminar cualquier suciedad. Luego, córtalas en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor. Puedes dejar la piel si lo prefieres, ya que aporta sabor y textura a las patatas confitadas.

Confitado de las patatas

En una cazuela grande y resistente al horno, vierte suficiente aceite de oliva para cubrir las patatas. Añade las rodajas de patata y asegúrate de que estén completamente sumergidas en el aceite. Si es necesario, agrega más aceite.

Coloca la cazuela en el fuego a temperatura baja y deja que las patatas se confiten lentamente durante aproximadamente una hora. Es importante que el aceite no hierva, ya que esto podría hacer que las patatas se cocinen demasiado rápido y pierdan su textura cremosa.

Aromatización con romero y ajo

Mientras las patatas se confitan, puedes aprovechar para aromatizar el aceite con romero y ajo. Agrega los dientes de ajo enteros o picados y las ramitas de romero a la cazuela. Esto le dará un sabor delicioso a las patatas confitadas.

De vez en cuando, mueve suavemente las patatas con una cuchara de madera para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme y absorban los sabores del ajo y el romero.

Horneado final

Una vez que las patatas estén tiernas y doradas, retira la cazuela del fuego y precalienta el horno a 180°C.

Coloca las patatas confitadas al romero en una bandeja para horno y hornéalas durante aproximadamente 15 minutos. Esto ayudará a que se terminen de dorar y queden aún más crujientes por fuera.

Retira del horno y las patatas confitadas a baja temperatura están listas para acompañar cualquier plato principal o para disfrutar como aperitivo. ¡Disfruta de su sabor suave y cremoso!

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