Receta salsa a la pimienta: cómo hacerla para carnes

La salsa a la pimienta es un clásico acompañamiento para carnes que le agrega un toque de sabor y sofisticación a cualquier plato. Es una salsa cremosa y llena de sabor, perfecta para resaltar el sabor de las carnes. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer una deliciosa salsa a la pimienta en casa, utilizando ingredientes simples y siguiendo unos sencillos pasos.

Pasos para preparar la salsa a la pimienta

Tostar los granos de pimienta

El primer paso para preparar la salsa a la pimienta es tostar los granos de pimienta. Esto ayudará a intensificar su sabor y aroma. Para hacerlo, simplemente coloca los granos de pimienta en una sartén a fuego medio-alto y déjalos tostar durante unos minutos, hasta que comiencen a liberar su aroma. Luego, retíralos del fuego y déjalos enfriar.

Picar finamente la chalota

La chalota es un ingrediente clave en la salsa a la pimienta, ya que le aporta un sabor suave y dulce. Para prepararla, simplemente pela la chalota y pícala finamente. Puedes utilizar un cuchillo afilado o una picadora de alimentos para hacerlo más rápido y fácil.

Calentar el caldo de carne

El caldo de carne es la base de la salsa a la pimienta, por lo que es importante calentarlo antes de utilizarlo. Puedes utilizar caldo de carne casero o caldo concentrado diluido en agua caliente. Simplemente calienta el caldo en una olla a fuego medio-bajo hasta que esté caliente, pero no hirviendo.

Saltear la chalota en mantequilla

En una sartén grande, derrite un poco de mantequilla a fuego medio. Añade la chalota picada y cocínala hasta que esté dorada y tierna. Esto le dará un sabor dulce y suave a la salsa. Una vez que la chalota esté lista, retírala del fuego y reserva.

Elaboración de la salsa a la pimienta

Tostar los granos de pimienta en la sartén

Una vez que los granos de pimienta estén fríos, colócalos en un mortero y muélelos hasta obtener un polvo fino. Si no tienes un mortero, también puedes utilizar un molinillo de café o una licuadora. La idea es obtener un polvo de pimienta fresca y aromática.

Añadir el jerez o brandi y dejar evaporar el alcohol

En la misma sartén donde tostaste los granos de pimienta, añade un poco de jerez o brandi. Esto le dará un toque de sabor extra a la salsa. Deja que el alcohol se evapore a fuego medio-alto, removiendo constantemente para evitar que se queme.

Incorporar el caldo concentrado de carne y reducir a la mitad

Añade el caldo de carne caliente a la sartén y mezcla bien con el jerez o brandi. Deja que la salsa hierva a fuego medio-alto y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina la salsa hasta que se reduzca a la mitad, esto ayudará a concentrar los sabores y obtener una salsa más espesa.

Añadir la nata y cocinar hasta que espese

Una vez que la salsa se haya reducido a la mitad, añade la nata y mezcla bien. Cocina la salsa a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que espese y adquiera una consistencia cremosa. Esto tomará unos minutos, así que ten paciencia y sigue removiendo para evitar que se pegue al fondo de la sartén.

Una vez que la salsa haya espesado, retírala del fuego y estará lista para usar. Puedes servirla caliente sobre tus carnes favoritas, como filetes, chuletas o pollo a la parrilla. También puedes guardarla en un frasco hermético en el refrigerador por varios días y utilizarla como aderezo para ensaladas o como salsa para pastas.

¡Disfruta de esta deliciosa salsa a la pimienta casera y eleva el sabor de tus carnes a otro nivel!

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