Salmorejo de remolacha sin pan - Receta fácil y deliciosa

El salmorejo es una sopa fría típica de la gastronomía española, originaria de la región de Córdoba. Tradicionalmente, se prepara con tomates, pan, aceite de oliva, ajo y vinagre. Sin embargo, en esta ocasión te presentamos una variante deliciosa y saludable: el salmorejo de remolacha sin pan. Esta receta es perfecta para aquellos que siguen una dieta sin gluten o simplemente desean probar algo diferente. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo prepararlo!

Ingredientes

Tomates y ajo

Comenzaremos por los ingredientes básicos del salmorejo: los tomates y el ajo. Necesitarás 500 gramos de tomates maduros y 2 dientes de ajo. Asegúrate de elegir tomates de buena calidad, ya que serán la base de nuestro salmorejo.

Calabacín, remolacha, sal y vinagre

Además de los tomates y el ajo, añadiremos otros ingredientes para darle un toque especial a nuestro salmorejo de remolacha sin pan. Necesitarás 1 calabacín mediano y 1 remolacha mediana. Estos vegetales le darán un color vibrante y un sabor único a nuestra receta. También necesitarás sal y vinagre al gusto para sazonar el salmorejo.

Aceite de oliva virgen extra

Por último, pero no menos importante, necesitarás aceite de oliva virgen extra para emulsionar nuestro salmorejo. El aceite de oliva le dará una textura suave y cremosa, además de aportar un sabor delicioso. Utiliza aproximadamente 100 ml de aceite de oliva virgen extra, aunque puedes ajustar la cantidad según tus preferencias.

Preparación

Trituración de tomates y ajo

Comenzaremos por triturar los tomates y el ajo en un procesador de alimentos o una licuadora. Asegúrate de retirar las semillas de los tomates antes de triturarlos. Tritura hasta obtener una mezcla suave y homogénea.

Añadir calabacín, remolacha, sal y vinagre

A continuación, añade el calabacín y la remolacha cortados en trozos pequeños a la mezcla de tomate y ajo. Agrega sal y vinagre al gusto. Tritura nuevamente hasta obtener una mezcla cremosa y sin grumos.

Emulsionar con aceite de oliva

Una vez que la mezcla esté suave y homogénea, es el momento de emulsionarla con el aceite de oliva virgen extra. Mientras se bate la mezcla, añade el aceite de oliva en un hilo fino para lograr una emulsión perfecta. Continúa batiendo hasta que el aceite esté completamente incorporado y el salmorejo tenga una textura suave y cremosa.

Reposo en la nevera

Una vez que hayas emulsionado el salmorejo, es recomendable dejarlo reposar en la nevera durante al menos 1 hora, aunque lo ideal es dejarlo reposar durante toda la noche. Esto permitirá que los sabores se integren y que el salmorejo adquiera una textura más densa y sabrosa.

Disfrute

¡Ha llegado el momento de disfrutar de nuestro delicioso salmorejo de remolacha sin pan! Sirve el salmorejo frío en cuencos individuales y decora con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de albahaca fresca. Puedes acompañarlo con croutones sin gluten o con unas rodajas de pepino para darle un toque refrescante. Este salmorejo es perfecto como entrante o como plato principal en los días calurosos de verano. ¡Buen provecho!

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